miércoles, 23 de marzo de 2011

La agilidad.

La agilidad en la educación física, es quizá una de las características más particulares dentro de dicha actividad, ya que su presencia en el ejercicio, nace como resultado de otras cualidades ejecutadas en el ejercicio, como lo son la velocidad y la flexibilidad, por ende la agilidad nace de la “combinación” de estos dos puntos. Tanto la velocidad como la agilidad, si bien cumplen roles distintos dentro de la educación física, los dos forman parte fundamental en el esquema de cualquier actividad deportiva que se quiera realizar en óptimas condiciones.
Dentro del alumnado que se somete al entrenamiento de dicha asignatura, debemos señalar que tanto los ejercicios que se pueden realizar utilizando velocidad, como los que pueden realizarse usando la agilidad, suelen ser muy divertidos, cosa que hace a los niños, motivarse aún más, de éste modo acercarse de manera activa, a los buenos hábitos, que los impulsen a practica alguna actividad física constante y permanente. Dentro de los primeros cursos, la agilidad debe trabajarse, pero en baja intensidad, como modo de evitar posibles daños en el niño, claro que todo aumentaría dependiendo del curso en donde se emplee. Dentro de los objetivos que se buscan en el individuo, con la práctica de los ejercicios de agilidad, es conocer los funcionamientos en el cuerpo, así como también los beneficios saludables que éstos puedan adoptar. Se suelen realizar diferentes tipos de juegos, que contemplen en el alumnado una motivación idónea, para que el niño logre encontrar en la actividad física, un buen motivo para interiorizarse en lo que respecta a la educación física.

No hay comentarios:

Publicar un comentario